28/11/07

Ser y vivir como Jesús


Ser y vivir como Jesús


La meta final de toda oración es la transformación del hombre en Jesucristo. Cualquier trato con Dios que no conduzca a esta meta es inconfundiblemente evasión alienante.

A la meta nunca se llega, cierto. Pero la vida deberá ser un proceso de transfiguración: cambio de una figura por otra.

Somos una piedra tosca que el Padre ha extraído

de la cantera de la vida.

Sobre esta piedra el Espíritu Santo tiene que esculpir

la figura deslumbradora de nuestro Señor Jesucristo.

Toda la vida con Dios se dirige a esto; y esto la justifica;

repetir otra vez en nosotros los sentimientos, actitudes, reacciones, reflejos mentales y vitales,

la conducta general de Jesús.



P. Ignacio Larrañaga


1 comentario:

Sor Purísima Rubio OIC dijo...

Hola hermana, muy bonita esta entrada, hablando de Jesús, te felicito.
Revisa la música, no se si te has dado cuenta que se ha parado.
Que el Señor bendiga tus trabajos.