Ser y vivir como Jesús
Con el corazón y las manos abiertas a las masas desamparadas:
Con el corazón y las manos abiertas a las masas desamparadas:
" Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor." (Mt 9,36; Mc 6,34).
Como Jesús, que no sólo siente pena por las turbas hambrientas, sino que se preocupa de darles de comer:
"Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino." (Mt 15,32; Mc 8,2).
Como Jesús, para el cual los favoritos son siempre los pobres: "Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis."(Lc 6,21),
Para ellos es el Reino: "Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: "Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. (Lc 6,20).
El signo de que el Mesías ha llegado es que los pobres son atendidos. Para ellos ha venido expresa y casi exclusivamente: "los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; (Mt 11,5; Lc 4,18).
Como Jesús, que mira con una viva simpatía a la pobre viuda que deposita unas moneditas: "y dijo: "De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. (Lc 21,3).
Esa misma simpatía aparece manifiesta cuando al pobre Lázaro lo coloca en el seno de Abraham mientras hunde al rico Epulón en el abismo del infierno.
Como Jesús, que no solamente se dedica con preferencia a los pobres sino que comparte la condición social de ellos hasta las últimas consecuencias.
P. Ignacio Larrañaga